La luna trae tu carro,
hermano Barriga Verde;
la luna clara, la luna verde.
Traes el polvo y el sol del camino infinito.
En tu bruñida corneta,
notas punzantes, como tachuelas
para clavar tu caseta.
Tiembla la luz de acetileno
en tu caseta de lona.
Y subida a un palo se rasca la mona.
Dentro, la niña desdibuja un fox-trot
más triste que Charlot.
(Harina de centeno
sobre su rostro moreno)
La bandera española gotea anilina
y, en el alambre, hace equilibrios el hambre
vestida de percalina.
El caballo trisca al borde de la cuneta
y un sueño loco se mete en tu carreta.
¿Piensas en un circo lujoso
más grande que la tierra?
Tiembla la luz de acetileno.
Y en el parche de tu pandero, yo quiero escribirte este letrero
“La luna trae tu carro,
hermano Barriga Verde,
la luna clara, la luna verde”
Luís V. Fernández Pimentel
El Progreso 05/10/1927